¿Qué es una startup?
¿Se lo pueden creer que no sé lo que es una startup? 🫣 Entre las decenas de startups que creamos en Rokk3r, los cursos que impartí, los programas de entrenamiento, las mentorías, y las aceleradoras que he manejado o en las que soy mentor, en estos años he interactuado de alguna u otra forma con literalmente miles de startups. No es que no sepa qué es una startup — más bien, no sé cómo definir qué es. No hablo de describir qué es, sino de poder dar una definición firme, universal, que ponga de acuerdo a todos. Porque ese es el problema que veo con el concepto de startup: todo el mundo parece tener su propia interpretación. Y como esto es un tema demasiado importante en mi día a día, siento el deber moral de ir al fondo de la cuestión. Y, de paso, les comparto lo que he aprendido.
En búsqueda de la definición de startup
Vamos a hacer un ejercicio para calentar motores: un moodboard (tablero de inspiración). ¿Qué es lo primero que se nos sale en la cabeza cuando pensamos en una startup? Escribamos en una pizarra imaginaria las primeras palabras que se nos ocurren. Aquí van las mías:
💡 caos, falta de reglas claras, riesgo, lanzarse a la piscina, lanzarse sin paracaídas, ganar poco (dinero), desafío, esfuerzo, trabajar 24/7
Uff… No pensaba ser tan negativo 😅 Pero de alguna forma sí refleja mi experiencia directa con los emprendedores de los que me rodeo. Es que a pesar de que la historia nos enseña que nunca ha sido tan fácil emprender como hoy en día, lanzar una startup es todo un reto y hasta diría que no es para todos.
Ese moodboard desde luego no es exhaustivo. Sigamos entonces con el ejercicio. Esta vez voy a escribir conceptos típicamente relacionados al de startup:
💡 Producto Mínimo Viable (MVP), Product Market Fit, levantamiento de capital, venture capital, experimentación y validación, bootstrapping
¿Se han fijado en que — tanto en este moodboard como el anterior — han salido conceptos que son todos típicos de empresas que están empezando? Empiezo a ver un patrón. Creo que ya me voy a lanzar con mi primer intento de definición de startup. Será que:
¿Una startup es una empresa joven?
Está bastante en línea con lo que encontré en este articulo de Forbes. Sin embargo, en el mismo artículo se citan como ejemplos de startups famosas varias compañías que para mí tan jóvenes no son, como Apple (fundada en 1976) 🤔. Y al revés tampoco funciona: una empresa joven no es necesariamente una startup. Si mi primo (invento) acabara de abrir un restaurante, ¿eso le convertiría en el fundador de una startup? Aunque no tengamos claro qué es una startup, creo que la mayoría aquí estaremos de acuerdo en que un restaurante no es una startup… Entonces podemos deducir que la edad de un emprendimiento no es necesariamente un indicador del factor startup. Si no es la edad, ¿quizás sea el tamaño?
¿Una startup es una compañía pequeña?
Si lo piensan, tiene todo el sentido del mundo ya que es muy típico pensar en las startups como la antítesis del concepto de corporativo, es decir, de una organización grande, establecida. La startup está al corporativo como David está a Goliat - ¿o no? Pero si de lo que hablamos es el tamaño nada más, técnicamente sería más apropiado hablar del concepto de PYME (pequeña y mediana empresa). ¿Será que PYME y startup son lo mismo? Piensen de vuelta en el ejemplo del restaurante de mi primo, que solo emplea a él y a su esposa —> definitivamente no, PYME y startup no es lo mismo.
¿Una startup es una empresa en desarrollo?
¿Y si no fuera cuestión de la edad o del tamaño del emprendimiento, sino de la fase de desarrollo en la que se encuentra? A ver cómo suena esto: una startup es una empresa antes de alcanzar cierta estabilidad en sus operaciones, como por ejemplo poderse autofinanciar o tener una oferta pública inicial (IPO). Esto va muy en línea con mi primer moodboard, el “negativo” por entendernos. Una empresa que todavía no está al otro lado típicamente es una empresa caótica, que no tiene mucha estructura, y que representa algún tipo de riesgo para sus miembros y eventuales inversionistas. Pero, un segundo: ¿qué pasa con Facebook y Uber, que se suelen citar como ejemplos típicos de startups de éxito? No diría yo que son compañías que están arrancando, sin estabilidad. Si creemos que Facebook es una startup — y creo que la mayoría aquí estaríamos de acuerdo — entonces la definición de startup no se puede limitar a la edad, el tamaño, o la fase de madurez de la empresa.
Una startup es una empresa con propósito
Esto está siendo más complicado de lo que pensaba. Voy a tener que recurrir a Google. Buscando en la web, encontré esto:
A diferencia de los emprendedores [genéricos], los fundadores de startup no tienen un gran motivo financiero. Crean un producto o un servicio para cambiar el mundo. Quieren hacerse famosos o demostrar a otros que todo es posible.
No sé si estoy de acuerdo con la componente hiperambiciosa de esta definición, pero sí creo que tiene mucho sentido incluir el propósito. Lanzar una startup va más allá de “generar caja al final del día”. Esto lo cuenta muy bien en este artículo Wil Schroter, Fundador de startups.com:
Una startup es la encarnación viva del sueño de un fundador. Representa el viaje del concepto a la realidad. Es una de las pocas ocasiones en las que puedes tomar algo que es solo un sueño y convertirlo en realidad, no solo para ti, sino para todo el mundo.
Creo que nos estamos acercando, pero siento que tener un trasfondo transformacional no puede ser la única característica para definir el concepto de startup. Hay muchos pequeños emprendedores que están trabajando en su sueño, en sus pequeños emprendimientos que no son startups. Sigamos pues.
Una startup es una organización que opera con un alto grado de incertidumbre y riesgo
De el mismo artículo de startups.com , esta vez citando a Xiao Wing:
Una startup es una empresa que tiene más preguntas sobre su modelo de negocio y viabilidad que respuestas. Todavía no sabe cómo operará a gran escala, tanto para sus clientes como para sus empleados. El enfoque está en la experimentación — probar continuamente, iterar y aprender.
Ok, entonces ¿es un tema de mentalidad? ¿De cultura de empresa? ¿Una startup es una organización que se basa en principios como la experimentación y la iteración? Tiene sentido. Muchas de las startups que conozco se enfocan en productos o servicios nuevos y a menudo no probados, operando por lo tanto con un alto grado de incertidumbre y riesgo. La tasa de fracaso es alta , aún así los emprendedores se lanzan por el gran potencial de recompensas.
Otras características que he observado es que las startups suelen tener una cultura empresarial que valora la creatividad, la innovación y la toma de riesgos. Eso hace que la estructura organizativa tienda a ser plana, permitiendo una mayor agilidad y adaptación rápida a los cambios del mercado. No sorprende: los dos conceptos, el tema cultural y el organizacional, van de la mano.
Una startup es una organización que innova
Esa combinación de mantener una mentalidad abierta, basada en la experimentación y la iteración, con tener una estructura ágil es precisamente el mayor propulsor de la innovación. Las startups frecuentemente buscan resolver problemas de maneras que no se han probado antes, utilizando nuevas tecnologías o modelos de negocio únicos. ¡BINGO! Creo que lo tenemos: una startup es una organización que se dedica a innovar. No es una cuestión de edad del emprendimiento o de tamaño.
Una startup puede ser pequeña, sin embargo una PYME opera con un modelo de negocio más estable que busca “ganarse el pan” todos los días mientras que una startup empuja siempre para adelante para evolucionar, para progresar. Y una startup puede ser grande, como Google o Facebook, sin por eso ser el típico corporativo que está más preocupado por mantener su prestigio y tamaño que a ponerse en juego y reinventarse.
Sí es cierto que el tamaño importa, o por lo menos ayuda. A la hora de innovar, es más fácil lanzarse cuando eres pequeño. La razón es sencilla: nadie te conoce, y no tienes nada que perder. Es más, si intentas enfrentarte a los grandes dinosaurios de tu industria con un plan revolucionario, es posible que muchos celebren el intento aunque finalmente fracases. Por otro lado, si eres grande, el miedo al fracaso en muchos casos te impide hasta cuestionarte el cambio. Y así es como verdaderos imperios han caído de la mano de startups valientes dispuestas a todo (los típicos ejemplos: Blockbuster y Netflix, los taxis y Uber, Kodak e Instagram, etc.).
Sin embargo, uno puede seguir innovando incluso cuando ya está muy establecido en su mercado. A pesar de ser grande, puedes seguir siendo una startup. Es como decir que uno envejece pero por dentro puede seguir siendo un niño. Y el truco es justamente mantener el apetito por la innovación y poner de lado ese miedo al fracaso. ¿Se acuerdan del Windows Phone? ¿O de Google+? ¿O de Facebook Places? Son solo algunos de los ejemplos de una larga lista de proyectos que fracasaron, sin embargo cuando hablamos de Microsoft, Google, o Facebook, creo que nadie les ve como compañías fracasadas. Y seguramente seguirán fracasando mucho más porque no paran de tomar grandes riesgos (¡Facebook hasta cambió su nombre a Meta por su gran apuesta al metaverso!), sin embargo — como buenas startups que son — eso es lo que hacen: seguir empujando los límites.
Una startup es una organización que escala rápidamente
¿En qué invierten los inversionistas de venture capital? En startups, ¿cierto? Entonces creo que merece la pena profundizar la relación entre startup y venture capital.
No todas las startups buscan levantar venture capital, pero sí la gran mayoría lo intentan o por lo menos se lo plantean, y en muchos casos tienen que hacerlo. Al no tener un flujo de caja suficiente para autofinanciarse, especialmente en las primeras etapas de desarrollo, las startups a menudo dependen de capital de riesgo o inversionistas ángeles para financiar su crecimiento rápido. Para algunos, el dinero viene después y recaudar fondos es la única opción para llegar a la monetización.
Por otro lado, todos los inversionistas de venture capital, sean inversionistas ángeles o fondos de capital de riesgo, buscan exclusivamente empresas — startups — que ofrecen el potencial de un crecimiento exponencial y retornos significativos. Matemáticamente, para ellos no tiene sentido perder tiempo con nada o nadie que no tenga la visión y la capacidad de generar un retorno muy grande, en el orden de 10X o 20X.
Volviendo al tema, para mí la esencia de la relación sobre venture capital y startup no es tanto el fondeo, sino la escalabilidad y crecimiento. A diferencia de las (pequeñas) empresas tradicionales que pueden crecer de manera más gradual y lineal, las startups buscan maneras de expandirse rápidamente y a menudo globalmente. Lo cual, si lo piensan, está totalmente en línea con lo que observamos anteriormente en cuanto a la relación entre startup e innovación. Considero oportuno entonces sumar este punto — el de desear y poder escalar rápidamente — a nuestra definición de startup, obviamente teniendo en cuenta que tiene más relevancia cuando el emprendimiento está en fases más tempranas.
Una startup es una empresa de base tecnológica
El uso de tecnología es una componente clave en la definición de startup que encontré en esta nota publicada por el Banco Santander. Puedo llegar a estar de acuerdo ya que la tecnología es, para mí, el principal detonante de crecimiento de una empresa. Sin embargo, parecido a otros aspectos que hemos analizado anteriormente, una cosa no implica la otra: hacer un uso importante de tecnología no te convierte en una startup. Como ejemplo se me ocurre IBM que, a pesar de ser una empresa altamente tecnológica, creo que la mayoría de nosotros definiría “corporativo” más que startup.
Lo importante es entenderse
Empecemos a recapitular, a ver si somos capaces de encontrar la olla de oro al final del arcoíris. Honestamente, no siento que hayamos llegado a una definición clara de startup, que ponga a todos de acuerdo. Lo que más claro me ha quedado es que ser una startup no depende de la edad de la empresa o de su tamaño. Y no es cierto que ser una startup implica no tener una estructura definida o madura. En cuanto a lo que sí es una startup, por lo menos logramos identificar una serie de rasgos típicos: la voluntad/capacidad de innovar, tener el deseo y la motivación de querer cambiar las cosas, estar enfocada en la experimentación sin tenerle miedo al fracaso, mantener una estructura ágil (a pesar del tamaño), tener la capacidad de escalar (y generar retornos importantes para sus fundadores y eventuales inversionistas) muy posiblemente alimentada por un uso importante de la tecnología.
De alguna forma estoy más confundido que antes. Les confieso que me hubiera gustado poder llegar a una definición definitiva, estandarizada, globalmente reconocida, para ya salir de esta situación incómoda de sentir que no sabemos de qué estamos hablando. ¿No les parece increíble que haya millones de personas en este mundo creando startups, invirtiendo en startups, hablando de startups, y cada uno de nosotros tenemos un entendimiento diferente de qué es una startup? Un ejemplo más de que emprender es más un arte que una ciencia. Una razón más para amar lo que hacemos ❤️.