El 90% de las startups fracasan

9 de cada 10 startups fallan. NUEVE DE CADA DIEZ STARTUPS FRACASAN. KAPUT. SAYONARA. CHAO. SE FUÉ.

¿Ya lo sabías? ¿Te sorprende? ¿Te parece mucho? ¿Poco?

Más allá de que me gusta ser dramático, obviamente porque quiero provocar una reacción, hay que decir que es una generalización ya que hay un montón de factores que deberíamos tener en cuenta. Define startup para empezar. O ¿en dónde?, ¿en qué ventana de tiempo? Y ¿de verdad son 9 de cada 10? Porque yo encontré otra fuente que decía 7 de cada 10, y otra que decía 9.5 de cada 10… Vamos a dejar los tecnicismos a un lado, el punto es que - y creo que todos vamos a estar de acuerdo, especialmente los que llevamos un tiempo en esto - la gran mayoría de las startups fracasan.

Principales causas del fracaso de startups

Lo más importante, en mi opinión, es entender el porqué. ¿Por qué la gran mayoría de las startups que se lanzan con tanto esfuerzo y tantos sacrificio, fracasan miserablemente? Aquí también hay varias fuentes de información con valores ligeramente diferentes, sin embargo a grandes rasgos aquí están las razones top 3.

En el tercer puesto tenemos la falta de acceso al capital. Estadísticamente, cuando le pido a mi público que intente averiguar esta clasificación de fracasos, el tema de la falta de dinero es el que más sale. Y es curioso porque la realidad es que nunca ha habido tanto capital invertido en la historia del venture capital como en este momento, sin embargo aquí estamos diciendo “falta de ACCESO al capital” - es decir, no hemos sido capaces de levantar, o de atraer o de generar el capital en el momento en el que lo necesitábamos. Puede que tenga que ver con nuestra capacidad de conseguir o generar capital, o puede que haya sido una cuestión de timing. El punto es que nos hemos quedado secos, sin gasolina en el medio del desierto .

En segundo lugar, la falta de acceso a recursos. De nuevo, es importante decir ACCESO a recursos ya que en realidad, nunca hemos tenido a tantos recursos para emprender como en este momento de la historia. El tema es que no sabemos qué recursos necesitamos, cuándo los necesitamos, dónde buscarlos, cómo atraerlos, qué hacer con ellos, etc etc.

La razón principal es la que más me gusta. No porque sea sádico y me divierta pensando en las razones del fracaso de los emprendedores sino porque, entre todas, esta es la más justa. La razón número uno por la que las startups fracasan es porque no tienen product market fit, es decir, no están generando valor a su mercado. El producto no tiene valor y/o no se ha entendido a quién vendérselo. Entonces como emprendimiento están fallando en lo que es su propia esencia, y por eso - perdón por el tono dramático, de nuevo - se merecen morir.

Y sí, con todo este dramatismo lo que quiero conseguir aquí es asustarles. Creo que emprender sea el mejor de los caminos y quiero ver más y más personas que se lancen, obvio, pero meterles una puntita de miedo les va a ayudar. Hay demasiada gente por ahí con sus speech motivacional ‘tu puedes’, ‘vamos emprendedor sigue empujando’, ‘nunca tomes un “no” como respuesta’ etc. Ojo, me ENCANTA que haya este tipo de apoyo moral - emprender es MUY duro y se agradecen los ánimos - pero me siento en deber de representar al otro lado de la moneda, el que les quiere advertirles de los peligros. El aguafiestas si quieren, o el que les va a salvar el pellejo, creo yo. Porque algo por encima de las razones que hemos listado antes es lo siguiente: los emprendedores fracasan porque cometen errores, errores que otros emprendedores ya cometieron miles de veces y que los que vendrán lamentablemente no sabrán evitar. ¿Entienden entonces por qué es importante entender el fracaso? Para no caer en esos errores. Dicho de otra forma: la primera regla para triunfar con tu startup es no fracasar, así que entendemos cómo no fracasar. Entendamos cuáles son los riesgos para poderlos identificar lo antes posible y saber evitarlos, o por lo menos mitigarlos. Entiende a lo que te vas a enfrentar. Este juego no lo va a ganar el que más valor tenga, sino el más listo - o, mejor dicho, el mejor preparado.

Y esto me lleva a mi lista de recomendaciones para no fracasar emprendiendo.

Cómo evitar el fracaso: estrategias clave

Primero: aprende. Prepárate. No eres el primero en intentarlo (ni vas a ser el último), ¿por qué no apalancar la experiencia de otros que ya han pasado por lo mismo? Por qué salir a pecho descubierto cuando te podrías poner armadura? Algunos dirán que es en el campo de batalla que se aprender, que las cicatrices son la mejor enseñanza. Pero en el mundo del emprendimiento hay heridas que podrían ser mortales.

Segundo: pon tu ego en su lugar. Para mi, lo ideal es tener una pizca de ego pero sin pasarse. Demasiado ego = no validar. Cuando uno cree más en su capacidad o en su instituto de emprendedor, ya deja de mirar a la realidad, a la data, a las validaciones, a las opiniones de los clientes, a la opinión de los expertos (y ojo que hay que saber a aprender a escuchar a los expertos…). Esa idea de “nunca tomes un NO como respuesta”, tú sigue empujando y verás como el mundo te dará razón - a menos de que no seas Steve Jobs, así es cómo te la vas a pegar. Yo soy de la escuela de que la data y la validación son tu mejor arma. Yo prefiero mil veces que la data demuestre que me equivoqué (ojalá a tiempo) a jugar a ciega pensando que tengo razón, y eso requiere saber poner el orgullo de lado y cuestionarte a ti mismo. ¿Puedes hacerlo?

Por otro lado, tampoco te digo que entierre tu ego totalmente. Sin creer en ti mismo, difícilmente llegarás lejos como emprendedor. Si uno escuchara siempre a los dicen que no tienes chances, que estás loco, jamaras hubiéramos inventado nada. La innovación, el progreso, empieza por alguien que dice ‘esto no tiene por qué ser como todo el mundo lo está haciendo’ y cambia “algo” que los demás ni siquiera logran ver. Además, si ni tu crees en ti mismo, quién va a creer en ti? Cómo vas a conseguir colaboradores, inversionistas, y hasta clientes? Los emprendedores deben valorarse como los héroes que son. Pero sin pasarse ;-)

Entonces: 1) edúcate, prepárate; 2) balancea tu ego con tu humildad. Tercer punto: sé objetivo. Desarrolla la capacidad de mirar a tu negocio - a tu bebé, si quieres - desde una perspectiva externa, analítica, objetiva. No me refiero solo al tema de usa la data que ya mencioné, sino más en concreto en constantemente correr un diagnóstico de tu negocio para darte cuenta de qué necesita a nivel competencias, experiencia, contactos, recursos, tecnología, fondeo, etc. Tener conciencia de eso es clave . Te hago un ejemplo: si ya sabes que tu negocio va a tardar un buen tiempo, posiblemente meses o años, antes de poderse monetizar (quizás porque tengas ciertos gastos de desarrollo de producto que no se pueden evitar), y si ya sabes que no tienes todo el dinero que vas a necesitar para fondear esos gastos, ¿qué sentido tiene arrancar el emprendimiento sin tener un plan claro de cómo vas a conseguir ese dinero que te falta? Parece mentira pero la gran mayoría de los emprendedores que me buscan para que les prepare para levantar dinero lo hacen cuando ya han terminado la gasolina (el dinero) y apenas se dan cuenta de que no saben cómo conseguir inversionistas. ¿No es algo que se podía haber detectado antes de quedarte sin fondos? O en muchos casos, ¿incluso antes de empezar a gastar? A eso me refiero: párate a analizar bien tu negocio, identifica todo lo que crees que el negocio va a necesitar en las diferentes etapas de crecimiento (por ello es importante que te eduques, volviendo al primer punto…), e intenta minimizar las carencias o por lo menos ten un mínimo de plan de cómo vas a conseguir lo que te falte cuando llegue el momento. Hey - no estoy diciendo que no te tienes que lanzar hasta tenerlo todo rapeado y controlado - eso nunca va a pasar! Lo que digo es que si sabes a la carrera con dos o tres ruedas porque no sabes que es mejor correr con cuatro, o porque lo sabes pero lo ignoras (por ego?!), lo vas a tener mucho más difícil ganar (para no decir que te vas a estrellar en la primera curva #dramático).

¿Y la suerte? ¿No me dirás que no hay que tener suerte en los negocios? Pues, claro. Es indudable que hay un factor de suerte - como la suerte de estar en el lugar adecuado en el momento adecuado. Conocer a tu cofundador un día tomando café, o conseguir la idea de negocio que andabas buscando porque te pasó algo durante un viaje, eso para muchos es suerte. Pero la suerte también hay que estimularla. No vas a conocer a tu cofundador de causalidad en una cafeteria si nunca sales de la casa ;-) Piensa entonces en qué puedes hacer para maximizar los chances de que la suerte “te toque a ti”: qué haces, con quién te juntas, cuáles son tus intereses, etc.

Prepararse para el éxito

Entender las causas del fracaso de startups nos permite prepararnos mejor, evitar los errores comunes que llevan al fracaso y aumentar significativamente nuestras probabilidades de éxito. Si sigues mis indicaciones al pie de la letra, ¿vas a ser exitoso GARANTIZADO? Eh… no 😛 Pero si no quieres caer en ese 90%, si fuera tú por lo menos lo consideraría.

 

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